Confianza y seguridad propias de la diversión, del trabajo duro y del atrevimiento a equivocarse
“Me preocupa más el siguiente rival que Djokovic; jugar bien el siguiente partido y ser competitivo, que mantenerme el número uno” Rafa Nadal
Mi interés por este Mallorquín surge en un momento en que yo estaba pasando por una experiencia dura y estresante, intentando sacar a la luz mi primer libro. Estaba en un momento profesional en el que había subido y luego había bajado – supongo por falta de competencia – si tú tienes objetivos grandes vas a necesitar un desempeño grande. Y si lo haces mal, te lo van a hacer saber. Yo había estado siguiendo a los soñadores americanos, y lo cierto, es que soñar y soñar, y enfocarte en un sueño grande no sirve de nada si no va acompañado de un duro trabajo y de un continuo aprendizaje que en ocasiones se vuelve cuesta arriba. Como dijo Toni Nadal en la última conferencia que dio en Mallorca Activa: «Es necesario aprender constantemente y el aprendizaje no es fácil», yo estoy de acuerdo con él. Sobre todo cuando somos adultos el aprendizaje es más arduo para según que hábitos y habilidades.
La cuestión es que de repente empiezo a cuestionar a mis modelos americanos y me compro un libro de Rafa Nadal. Ese chico estaba haciendo estragos, y no parecía predicar la filosogía del Big Dream Americano. En ese momento empecé a escuchar ruedas de prensa, leer sus noticias en los diarios y me compré su libro. Y de lo que me di cuenta es que había otras opciones. Ser humilde, realista y enfocarse en la disciplina y no tanto en el sueño parecía que le estaba dando muy buen resultado a mi vecino Rafa.
Otro de los motivos que me lleva a interesarme en Rafa como modelo para mejorar mi desempeño sigue produciéndose en 2008 después de enviarle un artículo sobre coaching y pnl en el alto rendimiento deportivo a una revista también vecina. Casualmente el equipo de la revista Gran Empresa, liderada por Biel Company,
ubicada en Marratxí, hace esta asociación de imágenes con mi artículo: Rafa Nadal y más abajo Jorge Lorenzo y mi artículo.
Resulta que en mi mesita de noche había puesto el libro que me compré de Rafa. Había días que me levantaba y no sabía cómo seguir con mi primer libro; había estado años pensando en él – desde 2003 – preparándome para escribirlo. Ese libro encima de mi mesita de noche – el primer libro que publica el equipo de los Nadal, por unos periodistas catalanes: Rafa Nadal, crónica de un fenómeno. – sin yo darme cuenta me empezaba a motivar y me daba claridad. Un día le cambiaba el título a mi libro, y detrás tenía que cambiar el libro entero, otro día, quitaba un capítulo y tenía que añadir otro, y los días pasaban.
Sin darme cuenta la foto del libro de Nadal estaba calando en mi inconsciente, en una especie de modelado implícito, hasta que un día pensé, si este chico de Manacor está ganando por todo el mundo, yo también puedo con este libro. En la portada del libro, que contiene una foto de Rafa, con apenas 19 años, Rafa está celebrando un punto ganador, y haciendo su movimiento de poder.
Yo me levantaba por la mañana – asustado – no sabiendo por dónde continuar mi libro, y veía esa imagen, y esa imagen – en ese estado emocional ganador iba calando en mi inconsciente – De repente un día pensé lo mismo que predica la PNL, de lo cual se suponía que yo era especialista ya hacía más de 5 años, pensé: «Si Rafa lo hace, Mallorquín como yo, y con menos experiencia en lo suyo que yo en lo mío, por qué no yo?». La foto en la mesita es lo que en PNL denominamos un ancla visual. Esa foto se empezó a volver una «foto – recurso», cada vez que la veía en mi mesita de noche, la utilizaba de motivación para darle la vuelta a mis problemas y continuar aclarando los temas, el título y la información relevante que quería poner en mi libro.
“Lo importante es hacerlo lo mejor posible cada semana, mi objetivo no es ser número uno, sino ser competitivo en cada torneo. Me llena mucho más ganar un torneo que estar el número uno en una lista mucho tiempo. En breve podría perder el número uno del ranking de ATP”. RN
Como vemos Nadal es un baño de realismo y es el número uno. Como dice su tío: «De momento nos ha ido bien».
Es evidente que Nadal cambia de un año para otro, se le ha dado muy bien querer subir esforzándose, pero ahora también se cree lo que es, porque se lo ha demostrado a sí mismo, está arriba porque es grande, el saberlo le da seguridad y parece más tranquilo en los partidos, pero esa seguridad también le permite atacar con fuerza.
Messi es para mí, en fútbol, como Nadal en Tenis, cuando entra a la portería con el balón lo que le hace diferente es que está relajado y tiene más confianza que 5 hombres juntos, la relajación no significa que no esté tenso, significa que estando relajado, puede tensarse cuando más lo necesita.”
Lo que marca la diferencia es que está más seguro porque él puede entrar cuando todos están bloqueados, porque el decide por sí mismo y se atreve a hacer algo diferente cuando le parece adecuado.
La capacidad de saber decidir, y de decidir en función del propio fuero interno, más allá de lo que pensarán, más allá del miedo al fracaso.
El atrevimiento del arlequín, con una risa interior de juguetonería y propia de un niño travieso que se la juega porque se atreve a equivocarse. Aprende de los fracasos y no fracasa nunca de la misma forma porque es capaz de sacar una lección de cada obstáculo,
Eso es lo que les hace grandes en el corto y en el largo plazo.
“Cuando eres número 1 quiere decir que lo haces mejor que el resto. Pero eso no quiere decir que lo hagas perfecto”. Leo Messi
Qué modelaría yo, sin embargo, de esta foto, pues un estado de paz, de tranquilidad, de celebración relajada, de haberlo conseguido, de ganas de compartir con los demás y de celebrar el haberlo conseguido juntos.
En el caso del modelado de la foto de rafa que he comentado anteriormente lo que yo necesitaba modelar cuando me levantaba era la fuerza, la motivación y la tenacidad…
“La ilusión de cada día es seguir mejorando, si no tienes esa ilusión . . . el ir a entrenar cada día para mantenerse no lo entiendo. Hay que salir siempre a mejorar y a trabajar con ilusión, es parte de mí hacer eso y no veo otra manera de hacerlo. El día que pierda esa ilusión quizá sea el día de dejarlo”. RN
En es te punto y según el nivel de niveles neurológicos de la Programación Neurolingüística, la estructura lingüística es el eco de la experiencia subjetiva humana, a su vez el eco de la neurología, y es la neurología el fundamento físico de la motivación y de los comportamientos. ¿Qué significa eso?, significa que si Rafa Nadal tiene la creencia de que
– “Hay que salir siempre a mejorar y trabajar con ilusión”
eso es su norma. Esa creencia, es a su vez una representación lingüística, controla su comportamiento o lo que va a hacer: ”Ir cada día a entrenar con ilusión” Esa creencia además en un nivel más profundo, dice: “Es parte de mí” , “hacerlo así”, sería como decir: “Es así como soy”, nivel de identidad o nivel más profundo de la personalidad de un ser humano. Cualquier creencia que asociemos a nuestra identidad va a determinar no sólo los comportamientos que vamos a emprender sino también el “Sentido Vital” y “la dirección de nuestra vida” de nuestra propia existencia.
Tío Toni
Recuerdo hace 10 años cuando empecé a aprender PNL que hablaba de la Excelencia Humana y la gente me miraba raro o no me miraba porque no entendía. Pero los tiempos han cambiado, ahora ya se sabe que Rafa ha llegado donde ha llegado porque ha tenido a un tío tenaz que supo ver que Rafa tenía talento, sino también aguante para entrenarse duro.
O se sabe que lo que ha conseguido Guardiola en un ciclo de fútbol no lo hubiera hecho si no hubiera modelado a los grandes, a sus maestros, y que su proyección mental y sus resultados se apoyan en lo que ha aprendido y en su trabajo. Nadie lo cuestiona hoy, los tiempos han cambiado y ahora se empieza a valorar el aprendizaje en los individuos y los equipos, así como que el entrenamiento es la clave del éxito de individuos y equipos.
Como dice Jorge Lorenzo: “todos los que compiten quieren ganar, pero yo lo he querido más que ellos”. Insisto por que lo he respirado que Rafa Nadal tiene un Tío muy sabio, y eso es una influencia muy importante, ya que los niños son esponjas, y absorben tanto lo bueno como lo malo. Y si no fíjate en estas frases, en el poder de la palabra contenidas en ellas para motivar y para ayudar a un campeón a darlo todo en la pista: “qué hago Toni, es mejor que yo?. “Tira fuerte y a las líneas que tú eres más inteligente”, o esta otra: ““Mi tío me dice que aguante todo y más porque, cuando ves delante de ti a alguien que no se rinde aunque lo estés dominando, se acaba dudando” Rafa Nadal. Perdona pero con alguien así a tu lado el tamdem es muy fuerte. Me río yo de los que dicen que es genético, y me río públicamente.
Más allá de eso y en el caso de Nadal, lo que le da sentido a su existencia tenística, es la asociación que también tiene al hecho de “aprender y superarse”, y eso lo puedes desarrollar en el tenis o en cualquier otra disciplina, pero ese valor de querer mejorar, de querer aprender, es también esencial, de la misma forma como el resistir un duelo psicológico de tres horas con otro rival inteligente, de la misma forma como los gladiadores peleaban a muerte en la arena, ahí hay algo más que el simple hecho de haber visto una raqueta de tenis por tu casa. Desde mi punto de vista ahí reside todo el potencial de un ser humano, enfocando su vida y el sentido de su vida en desarrollarse constantemente en ese campo.
Es evidente que podríamos seguir sacándole punta a las frases de Rafa Nadal que traslucen una estructura neurológica y un programación que se ha grabado a fuego por la repetición, porque como dicen los grandes entendidos del comportamiento humano y la psicología de la excelencia, la repetición es la madre de la habilidad, y la repetición hace que se consoliden habilidades, pero también creencias y una identidad personal y social.
En una ocasión tuve la suerte de poder ver entrenar a Rafa y a Toni, de hablar con Sebastian y de hacerme una foto con ellos. Lo cierto es que aprendí mucho y en muy poco tiempo. Como modelador, una de las preguntas que me hago es: ¿Cuánto y en cuanto tiempo podrías aprender de personas talentosas? Pienso que si tienes una buena red sutil puedes aprender mucho en un nivel inconsciente. De un equipo así se puede aprender y mucho. Pienso que ni Rafa ni Yo estábamos muy fotogénicos en esa época: yo por el coste físico y emocional que me había brindado la publicación de mi libro – mi primer libro – y Rafa supongo porque acababa de perder en Rolland Garrós y le dolían las rodillas. Espero me perdone por publicar la foto.
Uno de los motivos por los que me fijo e intento entender los hábitos y estrategias de deportistas que tienen los mejores resultados es porque son personas que lo hacen, y por que luego puedo utilizarlas para ayudar a otros atletas, personas en terapia o en sesiones de coaching con personas que no tienen un nivel tan elevado. Pero siendo sincero, por lo que aprendo para mí en mi vida. Porque si te aplicas el modelado a ti mismo; si eres coach o entrenador podrías pensar, vale si yo fuera entrenador o coach de Rafa, cómo podría ayudarle. Esa es una buena pregunta, pero probablemente la respuesta – siendo sincero sería – en casi nada. Otra pregunta mejor podría ser: ¿Si quisiera ayudar a un atleta de alto nivel como Rafa, qué haría, pero sobre todo, cómo podría aprovechar ese esfuerzo en hacer un buen proyecto, que fuera de utilidad para él, pero para mi vida? ¿Cómo podría hacer un proyecto de alto rendimiento para mi vida y para mejorar los aspectos de mi vida; de conciencia, de compromiso, de disciplina para mejorar mi proyecto de vida.
Después de unos años de modelado ajeno, pienso que te ha de servir para llegar al modelado propio, para que seas un modelado de ti mismo y para que te lleves más allá a ti mismo y a tu entorno más próximo.
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